lunes, 14 de junio de 2010

1 Operación

Desde que Luca nació, Dani y yo somos tan impuntuales y como siempre salimos el Lunes corriendo de casa y llegando un poco tarde al hospital. La cita era a las 10 am y nosotros llegamos a las 10:45. Como no encontramos estacionamiento en la calle principal y por codos no quizimos estacionarnos en el estacionamiento del hospital, decidimos estacionar el coche de mi abuela en el supermercado de al lado. Tuvimos muchisimas cits con diferentes doctores y el día se nos pasó como agua.
Por la noche recordamos que habíamos dejado en coche en el estacionamiento, así que Dani decidió ir a estacionarlo en otro lado en donde fuera autorizado. Como a nosotros nos dieron una habitación sola, pedí que me trajeran una televisón. Por lo general cuesta 50 centavos por día tener una televisón, pero parece que en la sección infantil no. Cuando Dani llego de ver el coche su único comentario fue "puedes regresar la televisón, no tenemos dinero para pagarla" a lo que me quedé muy sorprendida y solo contesté "no, aqui no cuesta nada, por que no podriamos pagarla? y me dijo "esque o se robaron el coche o la grua se lo ha llevado". Mierda! el coche de mi abuela ya no estaba y nosotros estabamos a un día de la operación. Dani llamó a la policía para preguntar en donde estaba el coche, a lo que nos dijeron que una grua de una firma privada se había llevado el coche y estaba a 16 km del hospital. La policia nos dio el número de la firma y nosotros llamamos. Al llamar y preguntar por el vehículo, nos confirmaron que ellos lo tenían y que tendríamos que pagar una multa de 250 euros! Mierda!
Estabamos tan alterados por la situación, que decidimos dejar a Luca en el hospital e irnos a recoger el coche.
Como en este país los taxis son imposibles de pagar, nos fuimos en metro, autobos y 1 km caminar, en total tardamos 1.5 horas en llegar en donde el coche estaba.
A la hora de llegar, intenté rogarles que nos dejaran la multa libre, pero olvidé que estoy en Alemania y aqui nadie accede a eso, sea la razón que sea. Mierda! 250 euros a la basura y una aventura a media noche y todo unas cuantas horas antes de la operación.
En fin, terminamos llegando al hospital a la 1:40 am. Estabamos tan cansados que solo llegamos a dormir.
Al día siguiente era la operación, Luca iba a ser el primer paciente por ser el mas pequeño. En la estación infantil ya lo estaban preparando. Dani tuvo que entrar con las enfermeras y detener a Luca para que le pusieran una cánula en la mano.
Como yo no soporto ver que lastimen a mi hijo, decidí quedarme afuera.
Solo escuché como Luca empezó a gritar y mis lagrimas derramaban. Pocos instantes después salió Dani con Luca y lo que mas me sorprendió es que Daniel también estaba llorando. Me contó que entre 4 personas agarraron a Luca por los pies y manos para que no se moviera y que fue una situación muy dura ver como el peleaba con todas sus fuerzas para que lo soltaran mientras que un doctor intentaba picarlo.
Poco después llegó un muchacho joven el cual llevaría la camita de Luca y a nosotros hasta la sala de espera para el operatorio.
Los operatorios se encontraban en el sotano. Yo iba todo el camino cargando a Luca.
Al llegar, en todos los pasillos se veían las puertas de los operatorios y del lado izq. se encontraba la sala de espera.
Antes de Luca estaba un niño de aprox. 8 años ya listo para entrar a su operación. Supongo que nosotros tuvimos que esperar 15 minutos mas cuando la anestesiologa llegó, cargó a Luca y dijo "pero que bebe tan lindo" y se fue. Yo pensé que se lo llevaba para ponerle alguna bata, pero su ayudante me dijo que ya se lo había llevado al operatorio. Yo estaba perpleja de como me lo habían quitado y nisiquiera me pude despedir de él. Me encontraba tranquila por que sabía que todo saldría bien.
Daniel y yo nos regresamos a la estación infantil y salimos a fumar un cigarro. Cuando en esos momentos me puse a pensar en lo que pasaría, no pude contenerme y me solté a llorar. Mas tarde decidimos regresar a nuestra habitación y dormir en lo que pasaba la operación, así pasaría el tiempo mas rápido y no estaríamos viendo el reloj a cada minuto.
Tras 2.5 horas llamaron por teléfono del operatorio que ya podríamos recoger a Luca en la sala de recuperación para despertar de la anestesia. Días antes habíamos comprado un osito de peluche para Luca como regalo por su gran valentía.
Tras la llamada, Dani y yo nos hicimos camino a la sala de recuperación con todo y regalo. Yo estaba tan nerviosa de como se iba a ver Luca. Sinceramente tenía mucho miedo pues yo ya estaba tan acostumbrada a su pequeño triangülito en la boca.
Al llegar a la sala nos avisaron que Luca aún no estaba, que tendríamos que esperar un poco.
Algunos minutos despues vimos como una enfermera traía cargando a Luca.
Luca solo gemía. No se si era de dolor o por que estaba despertando de la anestesia. Fue un momento tan fuerte verlo y escucarlo de esa manera. Solo pude verlo en lo que pasaba. Nos pidieron que esperaramos afuera unos minutos mientras conectaban a Luca a los monitores. Fue un momento tan feliz saber que Luca estaba bien y había sobrellevado muy bien la operación pero a la vez fue un shock ver que su labio estaba cerrado. Una vez mas tuve que llorar; eran sentimientos tan revueltos.
Al entrar y ver al pequeño Luca, soltamos los dos aún mas lagrimas. Luca seguía gimiendo y olvidaba respirar, así que la computadora sonaba todo el tiempo. Luca se asustaba muchísimo al tener semejantes complicaciones de respiración y lloraba. Luca estaba muy débil en esos momentos.


Minutos después de la operación.

Despues de algún tiempo pudimos regresar a la estación infantil con Luca. Todo había pasado, la operación ya había terminado y Luca estaba en nuestros brazos. Me sentía tan feliz de tener a mi hijo conmigo y saber que todo estaba bien.
Mis primeros pensamientos fueron "que diferente se ve", "es tan raro verlo así", "de verdad es mi bebe?".
Los primeros 2 días me costó mucho trabajo acostumbrarme a él.


En la estación infantil y algunas horas mas tarde de la operación.

Luca recibió una sonda estomacal para que pudieramos alimentarlo. Era tan brutal ver como llegaban las enfermeras y le llenaban el estomago cada 4 horas.
Despues de varios días y ver que Luca aún no tomaba de su mamila, decidí hablar con la doctora de la MKG (Boca, Encia y cirugía plástica facial) para que le quitaran la sonda estomacal por que Dani y yo sentíamos que a Luca le dolía mucho la garganta a la hora de tragar.
Nosotros ya no queríamos que lo alimentaran por la sonda.
Todo el tiempo me esforcé muchísimo para que Luca intentara tomar por si solo y lo logré. No era mucho lo que tomaba, pero lo hacía.
La mamá de un segundo Luca, que ya tiene un poco mas de experiencia con operaciones (Luca su hijo fue operado el Viernes del paladar, esa ya es la 3ra operación para él) me comentó que los niños se recuperan mejor en casa y que toman mejor, pues en el hospital las enfermeras hacen mucha presión, pues sino toman por si solos los alimentan por la sonda.
El Domingo tuvimos de nuevo cita con la doctora de la MKG y le comenté que Luca ya tomaba, así que me dijo que podríamos irnos a casa!!! Yo estaba tan feliz, por fin a casa!!!
Luca a estado muy delicado y aún no toma igual que antes, pero con cada minuto veo que se siente mejor. La recuperación va muy rápido y todo ha salido muy bien.
Mañana tenemos cita a las 7:30 para que le quite los hilos. De nuevo será anestesia completa.
Se que todo saldrá muy bien como hasta ahora ha salido.


Un día después de la OP.


Por fin sin sonda.


En el hospital.

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