Luca "ya no es un bebe", ya quiere ser como "los grandes".
Aqui les dejo unas fotos del pequeño.
domingo, 1 de agosto de 2010
Casualidad o alivio?
Desde hace mucho que no entro al blog. Y si, de verdad que últimamente he tenido mucho que hacer. Estamos organizandonos para un viaje de 2 meses a visitar a mi madre en Latinoamerica. Todos estamos muy emocionados, pues ella aún no conoce al pequeño Luca.
Como la última vez contaba que Luca tal vez padecia de un trauma post-operatorio, parece que no fue así. En el hospital nos habían mandado a un especialista, así que sin mas pensarlo fuimos a visitarlo para que viera a Luquita.
Al entrar tomó a Luca en los brazos, lo puso boca abajo y le empezó a masajear la espalda, después lo acostó en la mesa de revisión y nos dijo: "parece que Luca no puede mover bien su brazo izquierdo, esto se debe a la larga posición que obtuvo en el quirofano" así que de nuevo cargó a Luca, lo masajeo del brazo y dijo: "ya está, pueden irse a casa". Yo estaba muy sorprendida y realmente no pensé que eso funcionara, pues la consulta no tardó mas de 5 minutos.
Daniel y yo estabamos un poco soprendidos, así que decidimos irnos a distraer al centro comercial.
Al llegar a casa, dejé a Luca en su querida cobija y me percate que ¡no lloraba!
así que me senté en la computadora a lado de él para estarlo observando. Tras algunas horas, empecé a realisar que si había funcionado, que Luca ya no estaba llorando todo el día. Esa noche dormí tan bien como hace tanto tiempo no lo hacía.
Como la última vez contaba que Luca tal vez padecia de un trauma post-operatorio, parece que no fue así. En el hospital nos habían mandado a un especialista, así que sin mas pensarlo fuimos a visitarlo para que viera a Luquita.
Al entrar tomó a Luca en los brazos, lo puso boca abajo y le empezó a masajear la espalda, después lo acostó en la mesa de revisión y nos dijo: "parece que Luca no puede mover bien su brazo izquierdo, esto se debe a la larga posición que obtuvo en el quirofano" así que de nuevo cargó a Luca, lo masajeo del brazo y dijo: "ya está, pueden irse a casa". Yo estaba muy sorprendida y realmente no pensé que eso funcionara, pues la consulta no tardó mas de 5 minutos.
Daniel y yo estabamos un poco soprendidos, así que decidimos irnos a distraer al centro comercial.
Al llegar a casa, dejé a Luca en su querida cobija y me percate que ¡no lloraba!
así que me senté en la computadora a lado de él para estarlo observando. Tras algunas horas, empecé a realisar que si había funcionado, que Luca ya no estaba llorando todo el día. Esa noche dormí tan bien como hace tanto tiempo no lo hacía.
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